Nada nos ha ocurrido más global que la pandemia. Por su naturaleza universal, no solo alteró los sistemas sociales y económicos del planeta, sino también que trazó un nuevo mapa geopolítico y empujó la necesidad de acelerar nuevas tecnologías.

Cuando el fenómeno sorprendió al mundo y todos nos enfrentamos a una situación de encierro y aislamiento, la conectividad jugó un papel fundamental en los trabajos, estudios y relaciones activas. De no haber existido una base fuerte en materia de telecomunicaciones, esa conexión no hubiese sido posible, y ahora se ha vuelto indispensable en el sector de las energías.

A quienes hace casi 20 años venimos trabajando intensamente en la ExpoTécnica de Energías, Telecomunicaciones y Servicios, como una herramienta de capacitación y actualización profesional, el fenómeno nos sacudió, nos puso a corregir paradigmas y formatos, y nos enfrentó a la posibilidad de que la transformación virtual de estos eventos había llegado para quedarse.

Afortunadamente no fue así. La gente sigue añorando la conexión humana que se produce al reunirse cara a cara. Por eso creemos que estos eventos acaso sean híbridos, con la utilización de plataformas digitales de ayuda, pero será difícil que reemplacen el abrazo, la charla compartida y afectuosa, la fidelización personal, el reencuentro que todos los años proponemos.

Pero hay otra cuestión que nos hizo cambiar la programática de nuestro evento. Así como las tecnologías nos enseñaron a vivir en pandemia, hoy forman el núcleo de cada una de las temáticas que componen la ExpoTécnica y su Congreso. Nos dicen que son la esencia de la transformación de los servicios y nos imponen que las mostremos más de cerca, porque este proceso cambia por completo la forma que una organización ofrece valor a sus clientes o asociados.

Esa transformación digital ocurre en todos los rubros, en las energías, en el medio ambiente, en el agua potable y saneamiento, en las telecomunicaciones… Las organizaciones incorporan tecnologías en todas sus operaciones y eso ayuda a las empresas a escalar y competir respondiendo a mercados cambiantes y prestando un mejor servicio.

Y para eso hay que prepararse. En ese marco, variamos también los conceptos académicos y actualizamos las temáticas para aggiornarnos a un mundo nuevo, con cambios bruscos y permanentes, que sobrepasa todos los límites hasta enfrentarnos con la creciente inteligencia artificial que ya nos invade.